El embarazo es
el periodo que pasa desde la concepción hasta el nacimiento del bebé. Abarca
aproximadamente 9 meses, aunque los especialistas prefieren contabilizar la
gestación por semanas.
Puesto que se
desconoce el momento exacto de la implantación del embrión en el útero, se
considera que el embarazo se inicia con la última menstruación de la
mujer. A partir de este momento, pasarán 40 semanas de desarrollo fetal hasta
el parto.
Durante todo
este tiempo, la mujer experimentará numerosos cambios físicos y emocionales
como consecuencia de las variaciones hormonales. Estos cambios darán lugar a
diferentes síntomas en función de la etapa del embarazo.
A continuación
tienes un índice con todos los puntos:
Índice
1. Síntomas de embarazo
2. El embarazo mes a mes
2.1. Desarrollo del feto
3. Eco grafías
4. Dieta durante el embarazo
5. Complicaciones
5.1. Abortos
Síntomas de embarazo
Los síntomas de embarazo que experimenta cada mujer pueden
aparecer en momentos distintos y con mayor o menor intensidad en función de las
condiciones de cada una. De hecho, hay quienes sienten cambios en su organismo
desde los primeros días y quienes no notan nada diferente hasta un estadio más
avanzado del embarazo.
La ausencia de menstruación por la
interrupción de los ciclos menstruales y el aumento
de peso a medida que avanza la gestación es algo común en todas las embarazadas.
Otros síntomas comunes son los siguientes:
1. Náuseas y
vómitos en el primer trimestre.
2. Hinchazón y
pesadez en abdomen, piernas, cara y pies, más pronunciados en los últimos
meses.
3. Cansancio,
sueño y fatiga.
4. Ganas
frecuentes de orinar.
5. Mayor retención de líquidos.
6. Cambios en la forma, sensibilidad y tamaño de
pechos y pezones. Estos cambios se producen en miras de la futura lactancia
materna.
7. Mayor sensibilidad olfativa, aumento del apetito
y aparición de antojos.
8. Aparición
de estrías debido al crecimiento abdominal.
Síntomas de embarazo más comunes
Éstos son síntomas generales del embarazo, pero la variación de hormonas
puede afectar de forma diferente en cada embarazada y derivar en síntomas
distintos. Puedes leer más sobre esto en el siguiente artículo: Síntomas del embarazo.
El embarazo mes a mes
La gestación comienza con la fecundación e implantación del embrión después de haber mantenido relaciones sexuales sin
protección en los días fértiles de la mujer.
Tras la llegada de los espermatozoides a las trompas de Falopio, uno de
ellos se fusiona con el óvulo maduro que ha sido expulsado del ovario. El
embrión que ha resultado de esta unión desciende por la trompa hasta llegar al
útero, donde se adhiere al endometrio y da
inicio al desarrollo fetal y al embarazo.
A partir del momento de la implantación, tanto la madre como el embrión
empiezan a sufrir cambios. Te recomendamos leer los siguientes post para
conocer de manera detallada todo lo que ocurre durante las siguientes semanas
de gestación:
1. Primer mes de embarazo
2. Segundo mes de embarazo
3. Tercer mes de embarazo
4. Cuarto mes de embarazo
5. Quinto mes de embarazo
6. Sexto mes de embarazo
7. Séptimo mes de embarazo
8. Octavo mes de embarazo
9. Noveno mes de embarazo
10.
Décimo mes de
embarazo
Desarrollo del feto
La implantación
embrionaria suele tener lugar alrededor de la cuarta
semana de embarazo. En este momento, el embrión es un disco circular de unos 2 mm.
Durante el segundo mes empieza la organogénesis: se forman la médula espinal, el cerebro, el
corazón, el intestino y la piel. También aparecen los ojos, las orejas, la
nariz y el labio superior.
En el tercer mes de embarazo termina el periodo embrionario y comienza
la etapa fetal. El embrión pasa a denominarse feto exactamente a
las 10 semanas, cuando mide unos 8 cm.
Los genitales masculinos o femeninos se forman durante el tercer mes de
gestación. No obstante, aún resulta difícil definir el sexo por ecografía y
puede haber confusiones.
Aunque el feto empieza a moverse dentro del útero en una etapa previa,
la madre no podrá sentirlo hasta aproximadamente el cuarto mes de embarazo,
momento en el que mide unos 15 cm.
En el sexto mes, el feto alcanza los 32 cm, ya abre los ojos y puede
percibir la luz. También aparece el cabello, así como los pelos de las cejas y
las pestañas.
En este momento, el feto empieza a desarrollar un determinado patrón de actividad y sueño. La madre puede percibir como el feto responde a
los ruidos fuertes y a la música, moviéndose con energía gracias al desarrollo
de los músculos.
Los pulmones se desarrollan por completo en el séptimo mes de embarazo.
También se empieza a acumular la grasa en el feto, lo cual le permitirá regular
su temperatura corporal de forma autónoma después del nacimiento.
En el octavo mes, el feto aumenta
su peso de forma considerable. Crece hasta los 42 cm y se limita su capacidad de
movimiento. Además, se forman las neuronas olfativas en el cerebro y el feto
comienza a percibir los olores fuertes.
En el último mes de embarazo, el feto desciende por la pelvis y encaja
su cabeza en ella. Todos sus órganos ya funcionan de manera autónoma y se
encuentra preparado para nacer.
Ecografías
La ecografía es una técnica de diagnóstico por imagen basada en la
emisión de ultrasonidos por una sonda. Los ultrasonidos penetran en la piel,
gracias a la utilización de un gel acuoso, y permiten llegar a la visión
del feto, la cual sale
reflejada en el ecógrafo.
Ésta es una de las pruebas más importantes durante el embarazo. De
hecho, es necesario realizar varias ecografías a lo largo de la gestación para
asegurarse de que todo está correcto y que el feto sigue su evolución normal.
Existen dos modos de realizar las ecografías:
La
ecografía transvaginal
Se realiza durante el primer trimestre de gestación y, aunque resulta más molesta para la mujer, también permite conseguir imágenes con más detalles.
La
ecografía abdominal
Se realiza en el segundo y tercer trimestres del embarazo. Normalmente,
se aconseja acudir a la consulta con la vejiga llena para mayor nitidez de la
imagen.
La ecografía permite llevar un exhaustivo control del embarazo, ya que
permite conocer parámetros como los siguientes: el sexo masculino o femenino
del futuro bebé, la posición en la que se encuentra el feto, la cantidad
de líquido amniótico, la evaluación de la placenta, la presencia de
anomalías morfológicas, etc.
Rutinariamente se realizan tres
ecografías a lo largo del embarazo, una por cada trimestre. En concreto, lo más
usual es hacer una ecografía en las semanas 12, 20 y 36. No obstante, es
posible hacer más ecografías si así lo desea la mujer o lo indica el médico.
En la actualidad, además de la clásica ecografía en dos dimensiones,
existen las ecografías 3D y las ecografías 4D, que permiten obtener una imagen
más realista del feto.
Dieta durante el embarazo
Es fundamental controlar la alimentación durante el embarazo para que el
feto reciba los nutrientes necesarios y pueda desarrollarse con normalidad.
La dieta debe ser variada y equilibrada. Además, es aconsejable que
incluya alimentos como los siguientes:
1. Leche y productos lácteos para el aporte
de calcio.
2. Frutas y verduras, crudas (lavadas previamente)
y cocinadas, que aporten vitaminas como el ácido fólico.
3. Pan integral y cereales ricos
en fibra.
4. Carnes y pescados con bajo contenido
calórico, los cuales aportan hierro, ácidos grasos omega-3, etc.
Además, es recomendable reducir el consumo de productos con elevado
contenido en grasas saturadas, bebidas gaseosas y cafeína.
Quedan totalmente prohibidas las bebidas alcohólicas y otras sustancias
nocivas como el tabaco, que podrían poner en riesgo el embarazo y/o afectar
gravemente a la salud del futuro bebé.
También es muy importante prestar atención a los alimentos que no deben
consumirse con el fin de evitar la infección por toxoplasmosis o
listerosis. Por tanto, durante el embarazo no será posible tomar carnes, pescados y
mariscos crudos, huevos poco cocidos, queso no pasteurizado, etc.
En caso de padecer alguna anomalía específica como, por ejemplo,
diabetes, sobrepeso o anemia, es aconsejable consultar con el médico si hay que
llevar alguna dieta especial.
Complicaciones
El embarazo es un estado especial del organismo de la mujer, el cual
sufre muchos cambios y, por tanto, en ocasiones pueden resultar algunas
complicaciones no deseadas que comprometen la gestación.
Los controles ginecológicos pretenden diagnosticar cualquier riesgo
en el feto a medida que avanza el embarazo. Sin embargo, no
siempre es posible evitar que tenga lugar un aborto u otra alteración en la
evolución gestacional normal.
Algunos ejemplos de situaciones complicadas relacionadas con el embarazo
son las siguientes:
Preeclampsia
Alteración caracterizada por la elevada tensión arterial.
Placenta
previa
Hace referencia a la posición baja de la placenta, situada al lado del
cuello uterino o cubriéndolo.
Problemas
con el líquido amniótico
Oligohidramnios, polihidramnios o pérdida de líquido amniótico.
Parto
prematuro
Parto antes de la semana 37.
Complicaciones
en el bebé
Bajo peso al nacer, malformaciones en el feto, muerte fetal, etc.
Para evitar en la medida de lo posible estos riesgos, es fundamental
seguir las indicaciones del médico en cuanto a los cuidados en el embarazo y
estar alerta ante señales como el dolor fuerte o el sangrado abundante.
Abortos
La pérdida gestacional o aborto tiene lugar cuando el feto o el útero de
la mujer presentan complicaciones más graves que no permiten el desarrollo
embrionario.
Estos son algunos tipos de aborto que pueden suceder en la mujer
embarazada, la mayoría de ellos durante el primer trimestre:
Aborto
espontáneo
Pérdida involuntaria del embarazo antes de la semana 20 de gestación.
Embarazo bioquímico
La prueba de embarazo es positiva porque hay implantación del embrión y
un aumento de la hormona beta-hCG, pero éste se
pierde de forma muy temprana.
Embarazo
anembrionado
Se desarrolla el saco gestacional sin embrión en el interior. La prueba
de embarazo da positiva, pero no hay desarrollo fetal y, por tanto, hay que
hacer un legrado.
Embarazo
molar
Es algo poco habitual. Se trata de una enfermedad trofoblástica
gestacional y no de un verdadero embarazo.
Embarazo
ectópico
El embrión implanta fuera del útero, como en la trompa o el ovario, lo
que puede llegar a afectar a otros órganos. Es necesario interrumpir el
embarazo para no provocar mayores daños.
A pesar de todo esto, cabe destacar que el aborto es algo bastante
habitual y no siempre se relaciona con problemas de fertilidad. Una mujer que haya tenido un aborto podrá
llevar a término un siguiente embarazo sin problemas.
REFERENCIAS:
ACTIVIDADES:
Actividad 1:
Encuentra las palabras en la sopa de letras sobre el embarazo
Actividad 2
Contesta las
siguientes preguntas en el cuaderno
Recorta y pega
cada una de las etapas del embarazo
Actividad 3
Enumera
según el mes cada etapa del embarazo
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